El agua es de suma importancia al preparar un buen café con un gran aroma, cuerpo y sabor. Aún así, muchas veces no se tienen en cuenta las propiedades del agua que usamos. A continuación, te voy a contar qué es la dureza del agua, porqué es tan importante y cómo puedes medirla para preparar tu taza de café.
La dureza del agua hace referencia a la concentración de calcio y magnesio que se encuentra en ella. Se puede expresar con diferentes unidades, pero la más común es en concentración de carbonato cálcico (CaCO3) por miligramos de partido de litros de agua.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), podemos clasificar los grados de dureza del agua en cuatro grupos, según su concentración de carbonato cálcico.
- Agua blanda: Menos de 60mg/l CaCO3
- Agua semi-dura: Entre 61mg/l y 120mg/l CaCO3
- Agua dura: Entre 121mg/l y 180mg/l CaCO3
- Agua muy dura: Más de 181mg/l CaCO3
¿Cuál sería la mejor agua para preparar un café? La respuesta es sencilla, prefiere el agua blanda, ya que es la que menos interferirá en el sabor de la extracción. Por otro lado, el agua a utilizar debe ser insípida; esto porque la presencia de componentes minerales, no solo alterará el sabor del café, sino que también puede alterar la acidez, el aroma, el cuerpo o la consistencia de la crema. Me refiero a aguas donde predominan los componentes azufrados, sódicos, clorados, etc. El exceso o carencia de alguno de ellos, nos va a determinar o modificar la percepción de ese café.
Ahora ya lo sabes, ¡no dudes en averiguar más sobre el agua que estés usando! Yo por eso siempre prefiero agua embotellada, así aseguro una extracción de calidad.
El Amante del Café